La evisceración es un procedimiento quirúrgico en el cual se extrae el contenido interno del ojo preservando la esclera (parte blanca) y los músculos extraoculares. Se introduce un implante para reponer el volumen del contenido intraocular. Este procedimiento está indicado en los ojos ciegos dolorosos, infecciones extensas, enfermedades en estadios terminales como ptisis bulbi o glaucoma avanzado.

La enucleación es un procedimiento quirúrgico en el cual se extrae el globo ocular en su totalidad, preservando la conjuntiva y músculos extraoculares. Este procedimiento está indicado principalmente en tumores intraoculares malignos o en casos donde se requiera hacer un estudio histopatológico extenso del globo ocular.

Tanto en la evisceración como en la enucleación se introduce un implante para reponer el volumen, al igual que se posiciona un conformador que luego se reemplazará por una prótesis que se realiza de manera personalizada a semejanza del otro ojo para obtener el mejor resultado estético posible. Ambos procedimientos se realizan bajo anestesia general y de manera ambulatoria.